Como
podemos ver según lo planteado, la FE está relacionada
con nuestro conocimiento interno y con nuestra reconexión con lo sublime, es la
guía que nos llevara de vuelta a la conciencia original, las convicciones
pueden llegar a ayudar en algunos casos a esa causa, sin embargo se corre el
riesgo de perder tiempo en nuestro afanoso deseo de encuentro con el amor.
Los
procesos religiosos y las tradiciones místicas también se manifiestan como
herramientas metodológicas en ese proceso de autoconocimiento para la persona
que busca sinceramente un proceso de fe; porque la FE no le otorga al hombre la
felicidad como un artículo; por lo general y muy por el contario, la FE al ser
un proceso de entrega involucra el dolor por la muerte de nuestros propios
obstáculos en ese camino y el esfuerzo por la siembra de la luz propia que
revelará todas cuestionamientos por nosotros mismos, por los demás, por el
universo y por la existencia de Dios.
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